14 claves imprescindibles para un cuarto de lavado perfecto

En todos los hogares podemos encontrar una lavadora y una secadora, así como un equipo de planchado, para lavar la ropa. Pues bien, resulta muy interesante contar con un cuarto de lavado en el hogar. Al contrario de lo que muchas personas piensan, no es necesario contar con un espacio excesivamente amplio para instalarlo.

Distribución

La distribución del cuarto de lavado depende en gran medida de los propios gustos y preferencias personales de cada uno. También de los elementos que desees introducir en el espacio: secadora, lavadora…

Superficies brillantes

Por lo general, el cuarto de lavado suele tener un tamaño reducido, por lo que uno de los grandes objetivos a lograr con la decoración es ampliarlo visualmente. Así, es conveniente instalar tanto electrodomésticos como piezas del tamaño adecuado. Además, lo ideal es ambientar la estancia con colores que potencian al máximo la luz, como el blanco, el cual además aporta una gran sensación de limpieza y frescura.

Almacenamiento

En un cuarto de lavado el espacio dedicado al almacenamiento es clave. Lo ideal es colocar un buen número de estanterías para colocar la ropa tanto limpia como la que hay que planchar; además, se puede instalar un perchero para colgar las prendas más delicadas, como vestidos o camisas.

Todo incluido

Si el espacio del cuarto de lavado lo permite, lo ideal es instalar todo en él; es decir, la lavadora, la secadora si la hay, y la plancha. Para que la mesa de planchar no ocupe demasiado espacio, hay algunos modelos plegables que encajan muy bien.

Elegancia

Del mismo modo que en cualquier otra estancia del hogar, hay que tener muy en cuenta el estilo de decoración que se le quiere dar al cuarto de lavado. Para un aspecto elegante y sofisticado, la madera debe convertirse en el material principal. Se recomienda combinarla con tonos neutros como el beige para crear un ambiente acogedor y con estilo.

Minimalista

Teniendo en cuenta el reducido tamaño que por lo general tiene un cuarto de lavado, el estilo minimalista encaja a las mil maravillas en él. De este modo se consigue un espacio visualmente muy limpio, con los elementos justos y necesarios para realizar las tareas. En este caso, los colores protagonistas son el blanco y el negro.

Compartir espacio

No todas las viviendas se pueden permitir tener un cuarto de lavado como tal. Así, en algunos casos este está integrado en el baño. Para evitar contaminar visualmente el ambiente con la lavadora y los detergentes a la vista, una buena idea es instalar unas puertas correderas detrás de las cuales se encuentre el cuarto de lavado.

Nicho

No es un espacio dedicado al lavado de la ropa como tal, pero cumple la misma función. Una idea muy práctica y funcional para instalar una lavadora y una secadora dentro del hogar. Un nicho revestido en azulejos blancos con ambos electrodomésticos y algunas estanterías puede ser una opción estupenda.

Alegría y color

Tal y como hemos señalado, los tonos claros y neutros son los más indicados para decorar un cuarto de lavado. No obstante, para que el espacio no quede aburrido, no está de más introducir algunas notas de color. Lo cierto es que no es tan complicado de conseguir con algunos elementos, como por ejemplo una cesta para almacenar la ropa sucia en un tono vibrante como el amarillo o el rosa, por ejemplo.

Armario

En aquellas viviendas en las que el espacio sea realmente muy reducido, instalar el cuarto de lavado en el interior de un armario es una idea fantástica. Se puede aprovechar el espacio inferior para colocar la lavadora y la secadora, y utilizar las baldas superiores para almacenar los productos de limpieza.

Cestas: las cestas son un elemento que no puede faltar en un buen cuarto de lavado. Vienen muy bien para almacenar la ropa limpia, los detergentes y otros productos de limpieza… Además de su papel funcional, las cestas son muy decorativas y prácticas.

Materiales: hay que tener en cuenta que en el cuarto de lavado por lo general se utilizan productos que contienen químicos. Es por ello que es tan importante que las superficies sean de materiales resistentes para garantizar una larga vida útil. Además, es conveniente que las superficies sean fáciles de limpiar.

Funcional: un cuarto de lavado es un espacio en el que debe primar la funcionalidad. Por supuesto que la estética es importante, pero es un espacio que debe ser 100% práctico para poder realizar las tareas de lavado, secado y planchado con comodidad.

Plantas: para darle un toque de alegría y color y, además, aportar un aire más natural al cuarto de lavado, colocar varias plantas artificiales es una opción estupenda que merece la pena tener en cuenta. Teniendo en cuenta el espacio disponible, lo mejor es que sean plantas de pequeño tamaño para no recargar el ambiente.