Cada cual les da un significado diferente a los colores, y no debemos usarlos al azar, sobre todo en diseño gráfico, eso es una ley fundamental que pocas veces se tiene en cuenta.
Ahora que ya destacamos la importancia del color, veamos algunas reglas básicas. Si eres un principiante, no te preocupes. Yo tampoco soy un artista, pero a lo largo de los años, he aprendido un par de trucos sobre la paleta de colores que ¡te convertirán en un genio del color en poco tiempo!
¿Por dónde empezamos?
Es recomendable comenzar con tres colores primarios. Como dijimos antes, todos los demás colores provienen del rojo, azul y amarillo. Cuando compres tus pinturas, considera adquirir una mayor cantidad de colores primarios. Esto te servirá para crear más colores secundarios con tu propio estilo.
Para crear un color terciario, hay que usar la misma cantidad de colores primarios y secundarios al momento de hacer la mezcla. Para hacerlo, también debemos usar una espátula o pincel. Podemos experimentar un poco con las proporciones y cantidades, pero muy sutilmente.
Elegir un color complementario a tu color primario.
Veamos primero cuáles son los colores complementarios de los colores primarios. Siempre será un color secundario, y a la inversa. Para saber el complementario de un color primario, sabes que siempre surge de la mezcla de los dos primarios restantes. Te lo explico mejor.
Los colores complementarios existen directamente uno frente al otro en la rueda de colores. Estos colores tienen un alto contraste entre sí y pueden hacer que tu diseño se destaque audazmente con un alto contraste. Sin embargo, si se usan incorrectamente, pueden ser visualmente discordantes.
En términos generales, cuando usa colores complementarios, no deseas usarlos por igual en tu diseño. Deseas elegir uno de los tonos como su color principal, luego usa el color complementario para resaltar y hacer que ciertos elementos importantes se destaquen.
Ya aprendimos los complementarios de primarios y secundarios. Ahora veremos los complementarios de colores terciarios. Un terciario surge de la mezcla de un color secundario más un poco de un primario.
Este esquema de funcionamiento utiliza dos o más colores ubicados uno al lado del otro en la rueda de colores. Para obtener los mejores resultados, se deben elegir colores que no tengan el mismo valor e intensidad. Para no causar fatiga visual se deben agregar pequeñas notas del color opuesto.
Colores complementarios para crear un esquema de color vibrante
Trabajar con colores complementarios puede ser complicado. Debes asegurarte de variar los tonos y los niveles de saturación. Los colores complementarios de la misma intensidad pueden parecer que vibran cuando se colocan uno al lado del otro. Esto puede ser desconcertante, por decirlo de una manera suave.
Estas combinaciones de colores tienden a ser bastante vibrantes, incluso cuando están atenuadas, teñidas o sombreadas. Los colores pueden parecer juguetones o adolescentes. Debido a esto, deberá tener cuidado con el equilibrio de estos colores. Elegir uno como color principal y usar los otros dos como acentos es un buen punto de partida.
Los colores verde, naranja y violeta surgen de la mezcla de los colores sustractivos restantes (amarillo + azul = verde, amarillo + rojo = naranja, azul + rojo = violeta). Cuando dos colores complementarios se mezclan en iguales proporciones producen un color neutro gris o marrón. El empleo de colores complementarios es importante en el desarrollo estético de los colores así como en el diseño gráfico de logos de compañías y de minoristas. Cuando se colocan juntos dos colores complementarios, el contraste entre ambos hace que parezcan más brillantes.
Esta es una variación del esquema de color complementario. Sin embargo, en lugar de dos colores directamente uno frente al otro, esta combinación se compone de un color y los colores a ambos lados del complemento. Esta estrategia agrega más variedad que los esquemas de colores complementarios al incluir tres tonos, sin ser demasiado discordante ni demasiado audaz. Con este método, obtenemos combinaciones que incluyen tonos cálidos y fríos que se equilibran más fácilmente que los de los esquemas de colores complementarios.
Una serie de logos e industrias utilizan este dúo de colores tan potente. Dado que muchos asocian el amarillo con la calidez, la felicidad, la positividad y la luminosidad, las empresas eligen esta combinación cuando buscan relacionar su marca con estas emociones. Para utilizar esta combinación de colores de forma eficaz, ten en mente el equilibrio y presta atención al espaciado para manejar el contraste.
En conclusión, hay que tener claras estas nociones sobre el color y su funcionamiento para poder utilizarlo de forma provechosa y que pueda impactar e influir en el público de la manera en que deseas hacerlo. Ahora tienes algunas de las claves para elegir la gama de colores que más se ajuste a tus necesidades y que mejor represente el espíritu de tu marca o proyecto.
